Tras dos intensas semanas de disfrute, risas, buen humor, y colorido, mucho colorido, por fin volvemos a darnos cita en una final del Concurso de Murgas del Carnaval de Badajoz.
Nada mas entrar en el teatro nos damos cuenta de que es una final. El ambiente se respira ya festivo, y el teatro, además de estar abarrotado, cuenta con la presencia de mucha gente disfrazada.
Comienzan los peruanos de Pixa a la Fulaneska con una presentación mucho más espectacular que las anteriores. Muy animados y con mucho colorido, esta murga se caracteriza, en gira medida, por la sensacional interpretación de sus componentes. Cabe destacar el gran segundo pasodoble que cantaron, crítica a los coros en educación, muy sentido por todos ello, y también por una buena parte del público. Esta murga esta mucho de la teatralidad de sus actuaciones, y lo dejan parten en sus pausa, pero también durante es cuplé, muy simpáticos. Esta vez, para sorpresa de todos, asistimos a la muerte del cóndor en el inicio de su popurrí. La gente empezaba bastante fría, pero poco a poco, Pixa a la Fulaneska fueron calentando el teatro. Muy aplaudida la cuarteta de la cola del paro, así como sus bailes, como el dedicado a la concejala Olvido Hormigo. Y entre cuarteta y cuarteta, gran final tan acuática como siempre.
Tras Pixa, el teatro muere en deseos de asistir al gran desfile de moda de Peter Lagarty. El primer modelo, como ellos mismos dicen, «look neoliberal, digno de una final» es un figurante de la murga Los Chungos, que se quedaron a las puertas. Muy aplaudidos, esta murga causan las risas de todo el teatro desde su presentación. El primer pasodoble es una crítica a quienes comparan el carnaval de Badajoz con el de Cadiz, que destaca por lo bien tratado, al igual que el segundo, a la Valentí de ner hijos a pesar de los tiempos que corren. Nuevos cuplés muy divertidos, pero obre todo, su estribillo, que todo el público se sabe ya, y entusiasmado, aplaude y corea. Y con el respetable entregado, los Watercloset se dan por enteros en su popurrí, cantado con mucha fuerza, buena música y ritmo y, sobre todo, con mucha gracia y desparpajo. Sigue encantando la que es, posiblemente, la cuarteta favorita de todo el mundo, a ritmo de Eloise, de Tino Casal. Y así, con toda esa fuerza, se despiden por todo lo alto.
En tercer lugar, la murga Dakipakasa vuelven a demostrar que, pese a las críticas, su particular estilo tiene también sitio en la final, al igual que en el gusto de los aficionados, como demuestran sus numerosos fans. Con su barco de recuerdos, las impresionantes voces e interpretaciones de estos murgueros hacen la delicia de muchos de lo asistentes. Sus letras sentidas dedicadas a Badajoz son de las mejores del concurso, quedando patente en u primer pasodoble. Sus cuplés y estribillo están muy trabajados. Ya en el popurrí, no llevan por un viaje de recuerdos, tanto de la ciudad como de su carnaval, con momentos sensacionales, acompañados de cambios de ritmo en sus melodías, todas originales. Aunque su estilo no sea plenamente murguero, y se parezca más al de una compara gaditana, lo cierto es que sus letras son espectaculares, al igual que su música e interpretaciones, y han mejorado mucho en fuerza y afinación conforme ha ido avanzando el concurso.
Antes del descanso, los heavyllanos oliventinos, con esa dualidad que les caracteriza, entre rockeros y flamencos sevillanos, no traen toda su fuerza y descaro. A ritmo de «The final countdown» hacen que todo el mundo aplauda desde sus butacas desde el principio. Impresionante la fuerza del final de la presentación a ritmo de «Bienvenidos» de Miguel Ríos. Su primer pasodoble lo dedicaron al tipo criticando a sus «enemigos». El segundo, un buen canto contra las drogas, también gusta a la gente, pero más aún gustan sus nuevos cuplés -el segundo actual con el tipo de Los Murallitas- y estribillo, también nuevo en la final. Pero sin duda, con la Salve Rociera a la mariguana, esta vez baile incluido, llegamos al punto más álgido de su actuación y su popurrí. Muy buenas músicas, actuales, rockeras, rumbas y sevillanas, con una sensacional interpretación de una actuación tan original como llamativa, cargada de potencia desde el principio hasta el fin, que además, poco tiene que ver con la que hicieran e preliminares. Se han crecido a lo largo del concurso, y han cerrado una actuación espectacular.
Tras la pausa, una de las murgas más esperada y laureadas, las poligoneras del portal de Belén y su botellón. Como siempre, muy metidos en el papel, hacen su presentación a ritmo de música de reguetón, con coche tunning sobre el escenario incluido. Demostrando profesionalidad, entre pasodoble y pasodoble aprovechan para saludar a quienes siguen el concurso desde las pantallas puestas por el Ayuntamiento en San Roque, San Fernando y San Francisco. El segundo pasodoble, crítico, pero con mucho humor, dedicado al que ellos llaman «Mariano Makoy». Y como esta murga es muy grande, puede contar con los mejores cameos, como Gori y Sansinena, los pregoneros del carnaval, a los cuales dedican el segundo cuplé, a ellos y al puesto de la final que su murga Jarana ha dejado libre, demostrando una vez más que saben adaptar, sorprender y hacer reír como ninguna otra murga. De esta forma, nos vuelven a llevar por su popurrí, cargado de momentos de diversión, risas, anécdotas y alguna pelea, y terminan por todo lo alto, con el público entregado. Los Niños, cuyas voces al unísono hacen que suenen como nadie, vuelven a cerrar así otra actuación espectacular, que si este año parece algo más floja que otros, no deja de ser de las mejore de nuestro concurso.
Una noche más, la boca de Los Espantaperros vuelve a abrirse para dejarnos la nuestra abierta. Con la novedad de incluir un cameo de la mosca de Ese Es El Espíritu, comienzan su paso por una actuación cargada de momentos nuevos, como el que tienen saliendo de la boca y cantando el primer pasodoble a la final fuera de la línea de micros. El segundo, un canto a Extremadura. Dos nuevos cuplés muy picarones, con un estribillo que ya canta todo el mundo, y tras ellos, el popurrí, que vuelve con los mismos grandes momentos de sus otros dos pases, pero con alguna novedad, como la aparición del ratón Pérez, o los nuevos brackets, pintados con banderas de Extremadura, España y del Club Deportivo Badajoz. Así, con una preciosa despedida, nos dejan los Espantaperros con todo el teatro en pié, dándoles por ganadores antes del veredicto del jurado.
La siguiente murga se encarga de llevarnos al cielo. San Pedro, acompañado de unos angelitos un tanto peculiares, vuelven para demostrarnos que son una de las murgas que más cuentan para la final del concurso. Con una muy buena música y puesta en escena, nos cuentan es sus letras su peculiar forma de ver el mundo desde arriba. Muy bien cantados es pasodobles, el primero, de corte crítico, a los recortes del gobierno y a los sobres del PP, y el segundo, a ellos mismos, haciendo un recorrido por todos sus años como murga en el carnaval de Badajoz, dejando su «sello Murallita». Los cuplés, nuevos los dos, a temas polémicos, como el dopaje de Amstrong y el segundo, muy novedoso, a su actuación tras los Espantaperros y todo lo que les ha dado a tiempo a hacer mismas desmontaban su decorado, un cuplé al que deberán premiar por la novedad y actualidad del mismo. Midiendo muy bien el tono y la fuerza de la actuación en función de los tiempos, nos llevan con expectación por todo e popurrí. Introduciendo nuevos elementos, como el homenaje al Club Deportivo Badajoz, su música suena igual de bien que siempre, y de esa manera cierran una actuación de altura, digna de ser laureada.
El cierre del concurso venía a cargo de unos bichitos que se han colado por nuestras ventanas para quedarse con nosotros todo el carnaval. Todos atrapados en la la de la araña, niños traen su fresca actuación. Con su música y voces marca de la casa, cantaron dos sensacionales pasodobles, sobre todo el segundo, a Extremadura. Muy graciosos en su caracterización, cantan dos cuplés cargados de simpatía, pero el segundo, al igual que ya han hecho otras murgas, interactúa con la actuación de los Espantaperros, con mención a la mosca y a los «paluegos». Con Diego «el cigarra», «polilla de Badajoz», Diego «va de rama» y la mosca cajonera, comienzan un popurrí en el que nos presentan a todos lo bichos y sus anécdotas, y el que fuera larva en preliminares, y capullo en semifinales, se convierte en mariposa -ahora sí-. Momentos muy buenos, como el baile del bicho, en e más puro estilo 4E, acompañados de buenas voces e interpretaciones vistosas, de principio a fin, cerrando así el concurso, y librándose del pisotón final.
Así termina la gran final del Concurso de Murgas 2013, en espera del veredicto final. Feliz Carnaval a todos.
Crónica: @JACasablanca
Fotos: @alcintas