Las feligresas nos transportan al año 92.
Crónica de la segunda preliminar del Concurso Oficial de Murgas de Badajoz 2024.
Comienza la segunda preliminar 10 minutos más tarde de la hora prevista con un teatro que no completa su aforo, desgraciadamente.
Murga Sa Tersiao: Los Tocapelotas esperando al colorao.
Payasos, malabaristas, que te encuentras en cualquier paso de peatones, esta vez ubicados en el recientemente cerrado, Museo del Carnaval, cobran vida por esta Murga que viene de la localidad de Talavera la Real. Unos trajes llamativos y una presentación donde explican por qué han llegado hasta aquí.
En la ronda de pasodobles destaca el segundo, una crítica al carnaval, muy ovacionado por el público asistente.
En la tanda de cuplés, en el segundo piden que si se tiene que romper la unidad de España, que se rompa por el Faro y así tener playa en Badajoz. Inevitablemente viene a nuestra memoria ese mítico estribillo que decía: «tenemos que hundir Portugal» cantado por la murga «La Caidita» en 2007.
Terminan con un popurrí con una gran variedad de canciones y cuartetas al tipo.
Es una murga que mejora cada año.
Puntuación jurado RdS: 830
Murga de la Garrovilla: El último que cierre.
Esta murga lleva solo dos años viniendo a Badajoz, pero cuenta con una trayectoria de siete años, y eso se nota en las tablas.
Llegan del típico cierra bares, con una presentación dinámica y divertida, donde invitan a todo el mundo a su barra libre.
El primer pasodoble es una ovación al mundo carnavalero en general, donde utilizan el recurso de la reiteración que el público recibe muy bien y el segundo a Manolo, el dueño de un bar.
Pega menos su tanda de cuplés y estribillo.
Es en el popurrí donde destaca su actuación. Músicas típicas de guateques y de verbenas, relacionadas con el tipo, con su máximo esplendor en la cuarteta de: «camarero», consiguiendo que el público cantara con ellos y levantara grandes carcajadas.
En general, es una actuación divertida y mejoran su paso del año pasado por este concurso.
Puntuación jurado RdS: 831
Los Mirindas.
Se presentan los primeros cabezas de serie de la noche con sus feligresas jubiladas en la coronación de la Virgen de la Soledad. A priori un tipo religioso siempre crea controversia en asuntos carnavalescos, pero que defienden con mucha clase y sin ofensas.
Desde la presentación, esta murga se mete en el papel tanto musicalmente como interpretativamente, y vemos unas beatas rezando con mucho ritmo.
Pasodobles con una musicalidad brillante destacando el piano final del trío. Da gusto escuchar un pasodoble tan bien cantando y por supuesto, apostando fuerte en letras, aunque sea la fase preliminar. El primero pidiendo que no los condenen los cristianos por el tipo que sacan este año y el segundo, muy ovacionado por los presentes, a la soledad que algunas personas tienen que vivir por circunstancias de la vida.
Una tanda de cuplés localistas que termina con un estribillo que seguro será coreado estos carnavales en la calle y en los bares: «Eso no lo pide ni Dios».
Siguiendo la trayectoria de su actuación, realizan un popurrí con muchos cambios de música y ritmo, donde cuarteta tras cuarteta se escuchan las carcajadas del teatro, que incluso se llegan a perder los comienzos de las siguientes por el entusiasmo que están creando.
Una actuación muy completa que deja un buen sabor de boca y con ganas de más.
Seguro que estas feligresas nos harán rezar más veces en el concurso.
Puntuación jurado RdS: 1136
Las Espartanas: Las chicas del 1,2,3.
Tras el descanso se ven, en el patio de butacas, filas enteras vacías, una pena que las murgas tengan que sentir ese frío teatro después de varios meses de ensayo.
Las chicas del 1,2,3 llegan de hipnotizadoras, y aunque es su primer año, vemos caras conocidas. No obstante, se nota a lo largo de su repertorio que para la mayoría de ellas es su primera participación.
En la tanda de pasodobles destaca el segundo, donde hacen una crítica a aquellos murgueros que se dan golpes de pecho por la cantera y no participan en el proyecto. La realidad es que existen pocos monitores en «Aulas de Carnaval» y ellas, precisamente, pueden permitirse cantar eso, ya que Irene es monitora, desde los inicios, de murgas infantiles.
Cuplés casi unidos a un estribillo en el que aseguran que el carnaval les tiene hipnotizadas.
En el popurrí por fin alternan cuartetas del tipo con cuartetas de actualidad, muy necesarias, pero que cada vez están más extinguidas en nuestro concurso. «Casablanca estás a Trancas y Barrancas» es una de las más ovacionadas junto a la de intentar hipnotizar al público.
Un primer año correcto con margen de mejora.
Puntuación jurado RdS: 682
Al Maridi: Todo lo que sube baja.
Vuelve a llenarse el teatro para ver a los vigentes campeones, que presentan a un hombre abducido por los extraterrestres en el año 92 y bajan ahora a Badajoz y se encuentran que el mundo ha avanzado 30 años.
Alarde de voces y musicalidad en una presentación llena de ritmo y con una parte final digna de una despedida.
Como viene siendo habitual, es en el pasodoble donde el trío de guitarras se hace patente, y este año no podía ser menos. Un punteo muy limpio y con muy buen gusto precede a los pasodobles. En cuanto a la temática, se llevó una mayor ovación el segundo, dedicado a su amigo y compañero José Antonio Casablanca, actual concejal de Cultura, Ferias y Fiesta, que ha sido y es miembro de Al Maridi.
La tanda de cuplés, menos brillantes, terminan con un estribillo en el que piden que no suba más la luz.
Un popurrí sello de la casa, mucha musicalidad, mucha actualidad, que como he dicho con anterioridad, es necesaria en un concurso como el nuestro que surgió para criticar.
Terminan con una despedida digna de volver a escuchar. Explican qué es una murga, haciendo alarde de sus voces, su música y su letra.
Vuelven desde el año 92 con mucha fuerza para intentar estar en la pomada.
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