Con  el retraso habitual de los últimos días, la voz en off de Juanra daba inicio a la última sesión de preliminares.

Los Espantaperros: Los Kiko Veneno

Personaje rancio de lengua viperina (nunca mejor dicho) que vive el carnaval a base de puñaladas, es la propuesta de los Espantaperros para abrir esta última sesión. Con un vistoso disfraz, cuajaron una presentación en la que dejaron claro el tipo.

Primer pasodoble dedicado las experiencias previas al concurso del personaje y sus diferentes y múltiples ofertas para participar en el concurso. El segundo, con una importante cuota humorística, fue dirigido a la corporación autonómica. Este gustó especialmente.

Traen cupletinas envenenados, cuya autoría atribuyen a la serpiente que les acompaña, y que agrupan en tandas de 5. Cada cupletinas tiene solo dos versos, lo que da originalidad a la tanda. Todas arrancaron risas en mayor o menor medida.

Derrochando caspa, en la parte larga Francisco Veneno no deja títere con cabeza. Actualidad, realeza, concurso… Ataca por todos lados.

La despedida es la némesis de los famosos mandamientos de los Wáter Clóset, es decir, los mandamientos para ser un Kiko Veneno.

Yo no salgo: Tú cuñao

En la terraza chill out de un local de copas, se presentan estos «cuñaos» para dictar sentencia sobre lo divino y lo humano. Personaje de ideas reaccionarias y muy «entendido».

Primera copla en la que cuenta a su cuñado como fue su boda, aprovechando para hacer crítica social. El segundo es un repaso a la política nacional desde la óptica del personaje.

Primer cuplé metido totalmente en el tipo, que gustó al respetable que prácticamente copaba platea y anfiteatro. No le fue a la zaga el segundo.

El comienzo del popurrí destaca por gracioso. La cuarteta de la paella, la cual comienza mientras miccionan, también gustó. Dominan por tanguillos con sus consejos sobre cualquier cosa.

Se despiden con cierta dosis etílica mandando un audio por teléfono a su «cuñaos» para acabar con el teatro entregado. Gran pase.

Cuando el río suena

La veterana murga trae una propuesta muy original, son un personaje que vive entre basura y forman parte del camalote-nenúfar en el Guadiana: Guadito. Espectacular tipo y puesta en escena para completar una vertiginosa presentación llena de humor.

El primer pasodoble dedicado a las ausencias y novedades del concurso en cuanto a agrupaciones. Muy aplaudido. El segundo es una crítica a la policía local, narrando una hipotética anécdota.

El primer cuplé fue dedicado al CD Badajoz. El segundo gustó bastante más, referente a la limpieza de las alcantarillas en la ciudad.

El popurrí está repleto de localismo sin abandonar el tipo. Es una crítica continua desde el humor. «Claro» o «Se vende» son cuartetas que gustaron. También la historia de su nacimiento. ¿También con gusto musical? También.

Despedida marca de la casa. «Hay un Guadito en ti». Teatro entregado. Volverán dos veces salvo catástrofe.

Los Escusaos: Hasta que el precio aguante

Subastador es el personaje que presenta la murga valverdeña. Con una puesta en escena cuidada, arrancan con mucho ritmo para concluir la presentación en tono solemne.

«Bienvenido a esta subasta» es el comienzo de la primera copla que es un canto al carnaval local. El segundo, contra la epidemia de las casas de apuestas y sus efectos negativos.

El primero de la dupla de cuplés versó sobre la inteligencia artificial. El segundo de las capacidades seductoras del protagonista. Estribillo ingenioso. Buena tanda.

Comienzan la disciplina larga subastando el CD Badajoz con mucho humor. También hablan de las subidas de precio, de política o de sus subastas.

Se despiden mostrando su mejor versión. Una despedida por encima del resto de la actuación.

Los Charramangueros: Enredados

Los Charramangueros traen, en su tercera aparición, una propuesta diferente a las de las dos ediciones anteriores. En esta ocasión son los personajes que manejan las aplicaciones que utilizamos a diario. Comienzan a oscuras con disfraces hechos con luminosos, para arrancar con una presentación que denota una mejora vocal del grupo. Bravo

El primer pasodoble es una crítica a la gente que se esconde detrás de una pantalla para pagar sus frustraciones. El segundo a la brecha digital.

El estribillo de los cuplés fue seguido con palmas por el público.

Hicieron bromas relacionadas con las aplicaciones durante el popurrí. Arrancaron risas cuando «saltaron el anuncio». Homenajean a murgas antiguas justo antes de despedirse en tono solemne. Probablemente, la despedida es lo mejor de la actuación. El teatro los despidió con una gran ovación.

Han mejorado mucho este año. Si siguen así, tienen un futuro prometedor.

Los Camballotas: Las chicas del corro

Los encargados de cerrar esta fase, eran los mismos que cerraron el concurso anterior. La murga oliventina trae una propuesta con un nombre que solo cambia el género respecto al curso pasado. Van de monjas que tratan de exorcizar a la madre superiora, la cual, a la subida de telón, aparece sentada y tapada con una manta en el centro de la escena. Ya en los primeros versos podemos dejar claras dos cosas. No han perdido en humor, y han dado un punto amplio más de limpieza vocal. Y eso ya es mucho decir

La tanda de pasodobles consiguió que el teatro se postrase de hinojos para el resto de la actuación. El primero versó sobre su regreso al concurso después del sinsabor de la edición pasada. El segundo, arranca como lo que parece una demanda para que vuelva al concurso su murga paisana 3w, para acabar con un giro divertidísimo.

Estructura de cupletinas de tamaño medio en las coplas cortas. Tandas de dos. La última está cargada de ingenio y las anteriores de humor. El público responde con cada broma.

Pero la gota que colma el vaso de las carcajadas es sin duda el tema libre. Cuartetas de difícil ejecución como la que cuenta el «día a día» de estas monjas, y otras de longitud corta, pero muy efectivas, copan un popurrí antológico.

Se despiden con parte del teatro en pie (y no porque sea la última de la noche). Tendrán que volver a romper el voto de clausura dos veces más, salvo circunstancias extraordinarias.